Detenido en Lugo (Galicia) por matar a patadas la perra de su novia.

La perra ya había
recibido ataques
anteriormente





















Un hombre de 50 años, D.A.S.R., fue detenido por agentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Lugo en la tarde del martes como presunto autor de la muerte a patadas y golpes de la perra propiedad de su compañera sentimental. Será acusado formalmente de un delito de maltrato a animales domésticos, que el Código Penal castiga con penas de prisión de tres meses a un año.

Fue la novia del detenido la que acudió a la comisaría para denunciar que su compañero golpeaba brutalmente de manera habitual al animal que estaba en el domicilio en que convivían ambos. De hecho el animal se salvó hace algún tiempo de otra supuesta acometida del varón porque fue avisado un veterinario que le aplicó un tratamiento. Esta vez, sin embargo, no superó las gravísimas heridas provocadas por las patadas que recibió.

El animal era un cruce del país. Se da la circunstancia de que el detenido ya cuenta con antecedentes policiales por conductas violentas. Fue puesto a disposición judicial en la mañana de ayer. Anteriormente la propietaria del animal no había denunciado en comisaría ningún ataque a éste.

El departamento de prensa de la comisaría informó de que el maltrato de animales domésticos se tipifica como delito en el artículo 337 del vigente Código Penal. Reseña el mismo que quien maltrate «con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos, causándoles la muerte o provocándoles lesiones que produzcan grave menoscabo físico» podrán ser condenadas con pena de prisión de tres meses a un año.

Antecedentes

Hay antecedentes judiciales relacionados con la muerte violenta de perros. El año pasado, dos jóvenes de A Croa fueron juzgados por matar a palos a cuatro perros que estaban en una finca de la zona. Tras la vista, el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de la capital lucense les había impuesto la pena mínima, tres meses de prisión. El abogado de los acusados presentó recurso ante la Audiencia Provincial y la sección segunda los absolvió.

El alto tribunal considera que los animales murieron de forma violenta como consecuencia de numerosos golpes que les dieron algunas personas, sin embargo no pudo probarse que fueran los acusados los autores materiales de la muerte. La sentencia de apelación destaca que no hubo testigos directos de los hechos.

En su momento, el juez de instancia también había condenado a los jóvenes a indemnizar al propietario de los perros y a abonar los gastos veterinarios porque uno de ellos tuvo que recibir asistencia al quedar malherido. En su momento el suceso había causado gran conmoción entre los integrantes de la Sociedad Protectora de Animales, que fueron quienes presentaron denuncia.